SOBRE EL TALLER DE DRAMATURGIA

Un escenario neutro, despojado. Segmentado entre el escritorio de algún artista en proceso de creación, real, reconocible, fácil de encontrar y al otro lado, un espacio en blanco, ambiguo, abstracto, lleno de sonidos e imágenes que se proyectan, donde la verdad es relativa y las señales se nos presentan como espejismos de la vida.


Entre estas dos dimensiones, transcurrirá El Taller de Dramaturgia. Por un lado, dos escritores divagarán sobre el oficio de la escritura, contraponiendo posiciones con una gran cuota de humor e ironía, analizando lo que es hoy en día el oficio de las letras, muchas veces manoseado y vendido al mundo de la farándula y el espectáculo de dudosa reputación. Por otro lado, surgen los personajes, estereotipos que nos hacen entender la liviandad y la falta de perspectivas en que ha caído el arte en el mundo de hoy.


Ambos mundos comenzarán a perder sus límites, y se fusionará el mundo real con la fantasía. El mundo de estos escritores se verá amenazado e invadido por una atmósfera onírica, en ella, al más puro estilo Pirandeliano, se verán enfrentados a sus propios personajes, que no son otra cosa que la materialización de sus propios miedos.


Nuestro montaje, en un tono tragicómico, pretende reflexionar sobre la pérdida de valores de los escritores, y del artista en general. A partir de guiños a la cultura popular, pretendemos ironizar sobre el camino en que transita el arte y sus oficiantes, metáfora también del hombre y su desarrollo.

WILKOMMEN

El teatro La Fábrika, desde su formación, ha tenido siempre como interés principal representar al hombre y su intento por reflexionar con respecto a un mundo vertiginoso y difícil de entender.

Ese es un sello que marca nuestras elecciones al momento de optar por un nuevo trabajo. Las formas que hemos utilizado para desarrollar estas ideas han sido variadas. Desde el drama a la comedia, desde lo didáctico a lo poético, todo guiado por esa pulsión incontrolable que nos obliga a comunicarnos de tal o cual manera. En cada uno de nuestros trabajos, en cada elección de texto, hay un intento por entregar una mirada, una pausa en que nos comuniquemos a través de la risa, el llanto o el silencio.Esta ventana abierta, tiene que brindar una imagen nueva, una forma que nos obligue a dar una segunda mirada a nuestro entorno, una visión singular que se transforme en una propuesta estética innovadora, estudiada. Un intento por configurar el oficio de la puesta en escena como algo realmente artístico, significativo.

Nuestro Teatro, tampoco quiere ser un diálogo de sordos, un monólogo sólo comprendido por artistas. Creemos firmemente que nuestra forma de hacer no tiene que estar distanciada del gusto popular, o de quien quiera encontrarse con al arte. Partimos de la base de que lo que realmente transforma a una obra en algo imperecedero, es en una conexión con un público que se sienta comprendido e invitado a formar parte de ella; única forma de que siga viviendo en su memoria.